PARÍS – Era casi una obviedad: cualquiera fuera el partido que ganara la elección presidencial de abril en Francia, los votantes iban a elegir parlamentarios de ese mismo partido en la elección legislativa de este mes. Pero al dejar sin mayoría absoluta en la Asamblea Nacional a la coalición centrista del presidente Emmanuel Macron, el electorado se apartó del guión usual, planteando al hacerlo un enorme desafío al sistema político francés.
PARÍS – Era casi una obviedad: cualquiera fuera el partido que ganara la elección presidencial de abril en Francia, los votantes iban a elegir parlamentarios de ese mismo partido en la elección legislativa de este mes. Pero al dejar sin mayoría absoluta en la Asamblea Nacional a la coalición centrista del presidente Emmanuel Macron, el electorado se apartó del guión usual, planteando al hacerlo un enorme desafío al sistema político francés.