OXFORD – Después de un año en que la gente añoró volver a la «normalidad», ya es evidente que la COVID‑19 no permitirá que eso suceda. La pandemia, ya próxima a empezar su tercer año, ha tenido un profundo efecto sobre personas, comunidades, países y la cooperación internacional, y plantea duros desafíos para 2022. Un elemento esencial para hacerles frente será la reconstrucción de la confianza.
OXFORD – Después de un año en que la gente añoró volver a la «normalidad», ya es evidente que la COVID‑19 no permitirá que eso suceda. La pandemia, ya próxima a empezar su tercer año, ha tenido un profundo efecto sobre personas, comunidades, países y la cooperación internacional, y plantea duros desafíos para 2022. Un elemento esencial para hacerles frente será la reconstrucción de la confianza.