NUEVA YORK – Demasiados políticos y economistas echan la culpa por el colapso de la economía griega a las medidas de austeridad exigidas por los acreedores. Pero los datos no muestran que la austeridad haya sido tanta a la luz de la historia, ni que los recortes del gasto público fueran tan profundos como para explicar la enorme pérdida de empleos. Lo que sí muestran es una serie de problemas económicos derivados del sistema de valores y creencias de la sociedad griega.
NUEVA YORK – Demasiados políticos y economistas echan la culpa por el colapso de la economía griega a las medidas de austeridad exigidas por los acreedores. Pero los datos no muestran que la austeridad haya sido tanta a la luz de la historia, ni que los recortes del gasto público fueran tan profundos como para explicar la enorme pérdida de empleos. Lo que sí muestran es una serie de problemas económicos derivados del sistema de valores y creencias de la sociedad griega.