TEL AVIV - La crisis de Siria ya lleva un año, con cerca de 10.000 muertos, en su mayoría civiles, y parece no tener fin. El país se encuentra en un punto muerto: la oposición no es capaz de derrocar el régimen del presidente Bashar al-Assad, y las fuerzas de Assad no pueden aplastar la resistencia.
TEL AVIV - La crisis de Siria ya lleva un año, con cerca de 10.000 muertos, en su mayoría civiles, y parece no tener fin. El país se encuentra en un punto muerto: la oposición no es capaz de derrocar el régimen del presidente Bashar al-Assad, y las fuerzas de Assad no pueden aplastar la resistencia.