MILÁN – Lo peor de la crisis financiera y económica parece haber terminado. Los mercados de activos tuvieron un desempeño razonablemente bueno en 2010. En los Estados Unidos y algunas partes de Europa el crecimiento reinició. El desapalancamiento del sector privado continuó, pero tuvo como contrapeso niveles crecientes de deuda y déficits en el sector público. Además, el crecimiento de los mercados emergentes regresó a los niveles previos a la crisis y parece ser sostenible, apoyado por políticas heterodoxas diseñadas para “esterilizar” las entradas masivas de capital.
MILÁN – Lo peor de la crisis financiera y económica parece haber terminado. Los mercados de activos tuvieron un desempeño razonablemente bueno en 2010. En los Estados Unidos y algunas partes de Europa el crecimiento reinició. El desapalancamiento del sector privado continuó, pero tuvo como contrapeso niveles crecientes de deuda y déficits en el sector público. Además, el crecimiento de los mercados emergentes regresó a los niveles previos a la crisis y parece ser sostenible, apoyado por políticas heterodoxas diseñadas para “esterilizar” las entradas masivas de capital.