NUEVA YORK – El estímulo fiscal que aplicaron la mayoría de las economías avanzadas y mercados emergentes durante la recesión global de 2008-2009 –junto con la relajación de la política monetaria y el apoyo al sistema financiero—evitó que la Gran Recesión se convirtiera en otra Gran Depresión en 2010. En un momento en el que todos los componentes de la demanda privada se venían abajo, el impulso dado por el aumento en el gasto público y la reducción de los impuestos detuvo la caída libre de la economía global y creó las bases de la recuperación.
NUEVA YORK – El estímulo fiscal que aplicaron la mayoría de las economías avanzadas y mercados emergentes durante la recesión global de 2008-2009 –junto con la relajación de la política monetaria y el apoyo al sistema financiero—evitó que la Gran Recesión se convirtiera en otra Gran Depresión en 2010. En un momento en el que todos los componentes de la demanda privada se venían abajo, el impulso dado por el aumento en el gasto público y la reducción de los impuestos detuvo la caída libre de la economía global y creó las bases de la recuperación.