NUEVA YORK – Hay un consenso general en el sentido de que la gran flexibilización monetaria y los enormes estímulos y apoyos al sector financiero que pusieron en práctica gobiernos y bancos centrales de todo el mundo impidieron que la profunda recesión de 2008-2009 se convirtiera en la Segunda Gran Depresión. Los encargados del diseño de políticas pudieron evitar una depresión porque habían aprendido de los errores de política que se cometieron durante la Gran Depresión de los años treinta y la casi depresión japonesa de los noventa.
NUEVA YORK – Hay un consenso general en el sentido de que la gran flexibilización monetaria y los enormes estímulos y apoyos al sector financiero que pusieron en práctica gobiernos y bancos centrales de todo el mundo impidieron que la profunda recesión de 2008-2009 se convirtiera en la Segunda Gran Depresión. Los encargados del diseño de políticas pudieron evitar una depresión porque habían aprendido de los errores de política que se cometieron durante la Gran Depresión de los años treinta y la casi depresión japonesa de los noventa.