NUEVA YORK.– En muchas de las reformas económicas más exitosas de la historia, los países inteligentes han aprendido de las políticas exitosas de otros, adaptándolas a sus situaciones locales. En la larga historia del desarrollo económico, la Gran Bretaña del siglo dieciocho aprendió de Holanda; la Prusia de principios del siglo diecinueve, de Gran Bretaña y Francia; el Japón Meiji de mediados del siglo diecinueve aprendió de Alemania; la Europa post-Segunda Guerra Mundial aprendió de Estados Unidos; y la China de Deng Xiaoping, del Japón.
NUEVA YORK.– En muchas de las reformas económicas más exitosas de la historia, los países inteligentes han aprendido de las políticas exitosas de otros, adaptándolas a sus situaciones locales. En la larga historia del desarrollo económico, la Gran Bretaña del siglo dieciocho aprendió de Holanda; la Prusia de principios del siglo diecinueve, de Gran Bretaña y Francia; el Japón Meiji de mediados del siglo diecinueve aprendió de Alemania; la Europa post-Segunda Guerra Mundial aprendió de Estados Unidos; y la China de Deng Xiaoping, del Japón.