LONDRES – A medida que se acerca el fin de año, ya comienza el juego de intentar predecir lo que ocurrirá en los próximos 12 meses. Sin embargo, cuando se trata del 2022 (y más allá), no estoy seguro de si merece la pena siquiera intentarlo. No tengo recuerdos de alguna vez en que haya habido tantas interrogantes abiertas sobre tantos asuntos económicos clave.
LONDRES – A medida que se acerca el fin de año, ya comienza el juego de intentar predecir lo que ocurrirá en los próximos 12 meses. Sin embargo, cuando se trata del 2022 (y más allá), no estoy seguro de si merece la pena siquiera intentarlo. No tengo recuerdos de alguna vez en que haya habido tantas interrogantes abiertas sobre tantos asuntos económicos clave.