TORONTO – En un mar de malas noticias, puede que pronto haya una esperanzadora. Se espera que las últimas cifras del Banco Mundial sobre la bancarización de las personas, que se publicarán el año entrante, muestren un aumento de la posesión de cuentas personales en bancos u otras instituciones financieras formales.
TORONTO – En un mar de malas noticias, puede que pronto haya una esperanzadora. Se espera que las últimas cifras del Banco Mundial sobre la bancarización de las personas, que se publicarán el año entrante, muestren un aumento de la posesión de cuentas personales en bancos u otras instituciones financieras formales.