TOULOUSE -. Si la Historia castiga a quienes no aprenden de ella, la historia financiera impone su castigo con un giro sádico: también castiga a quienes aprenden de ella demasiado entusiásticamente. Una y otra vez, las crisis financieras han reflejado las deficiencias de los sistemas reglamentadores basados en las enseñanzas aprendidas de crisis anteriores. La crisis actual no es una excepción ni lo será la próxima.
TOULOUSE -. Si la Historia castiga a quienes no aprenden de ella, la historia financiera impone su castigo con un giro sádico: también castiga a quienes aprenden de ella demasiado entusiásticamente. Una y otra vez, las crisis financieras han reflejado las deficiencias de los sistemas reglamentadores basados en las enseñanzas aprendidas de crisis anteriores. La crisis actual no es una excepción ni lo será la próxima.