OXFORD – Las predicciones eran erróneas: la economía global no colapsó después de la crisis financiera de 2008. Mantenidos a flote por los rescates financiados por los contribuyentes, los bancos se recuperaron y la actividad en la mayoría de las instituciones se estabilizó. Pero si existe una víctima que persiste de esa era es la erosión de la confianza pública en el sector financiero. Diez años después de que comenzó la crisis, la gente de pueblo todavía tiene poca fe en Wall Street.
OXFORD – Las predicciones eran erróneas: la economía global no colapsó después de la crisis financiera de 2008. Mantenidos a flote por los rescates financiados por los contribuyentes, los bancos se recuperaron y la actividad en la mayoría de las instituciones se estabilizó. Pero si existe una víctima que persiste de esa era es la erosión de la confianza pública en el sector financiero. Diez años después de que comenzó la crisis, la gente de pueblo todavía tiene poca fe en Wall Street.