OXFORD – Algunos de los actores más influyentes de la economía global están impulsando el cambio hacia un mundo más limpio, verde y sin emisiones, incluso en ausencia de medidas de gobiernos claves. Gigantes financieros de Europa, China, Japón, Estados Unidos, Australia y otros países ya ven los inminentes riesgos y recompensas, y no están a la espera de las señales que puedan dar las autoridades. El sector financiero está redirigiendo enormes flujos de dinero desde los combustibles fósiles a las tecnologías con baja emisión de carbono, al fijar prohibiciones inmediatas de nuevas inversiones en combustibles fósiles, separar entre productores de energías limpias o sucias, y deshacerse de carteras de valores poco atractivas.
OXFORD – Algunos de los actores más influyentes de la economía global están impulsando el cambio hacia un mundo más limpio, verde y sin emisiones, incluso en ausencia de medidas de gobiernos claves. Gigantes financieros de Europa, China, Japón, Estados Unidos, Australia y otros países ya ven los inminentes riesgos y recompensas, y no están a la espera de las señales que puedan dar las autoridades. El sector financiero está redirigiendo enormes flujos de dinero desde los combustibles fósiles a las tecnologías con baja emisión de carbono, al fijar prohibiciones inmediatas de nuevas inversiones en combustibles fósiles, separar entre productores de energías limpias o sucias, y deshacerse de carteras de valores poco atractivas.