NUEVA YORK – Se supone que estamos en la era de los bancos centrales poderosos, dispuestos a esgrimir su potencia a nivel mundial. No obstante, el más poderoso de todos – la Reserva Federal de Estados Unidos [la Fed] – también es el banco central más reacio a reconocer su alcance global.
NUEVA YORK – Se supone que estamos en la era de los bancos centrales poderosos, dispuestos a esgrimir su potencia a nivel mundial. No obstante, el más poderoso de todos – la Reserva Federal de Estados Unidos [la Fed] – también es el banco central más reacio a reconocer su alcance global.