STANFORD – Si vemos competencias deportivas hoy en día, seremos sometidos a repeticiones instantáneas que nos darán una vista detallada, a menudo en cámara lenta, de los momentos importantes. Si vemos las noticias, puede que nos sintamos de manera parecida, observando hechos pasados en una repetición. Pero estas repeticiones -de lo alto que están los índices de inflación, el alza de la deuda pública, una brutal guerra terrestre en Europa, una nueva guerra fría y el ascenso de tecnologías con potencial destructivo- están lejos de ser instantáneas, y lo que está en juego es mucho mayor.
STANFORD – Si vemos competencias deportivas hoy en día, seremos sometidos a repeticiones instantáneas que nos darán una vista detallada, a menudo en cámara lenta, de los momentos importantes. Si vemos las noticias, puede que nos sintamos de manera parecida, observando hechos pasados en una repetición. Pero estas repeticiones -de lo alto que están los índices de inflación, el alza de la deuda pública, una brutal guerra terrestre en Europa, una nueva guerra fría y el ascenso de tecnologías con potencial destructivo- están lejos de ser instantáneas, y lo que está en juego es mucho mayor.