LONDRES – Durante años se pensó, sobre todo en Occidente, que la religión desaparecería a medida que la sociedad se desarrollara. Pero no ocurrió así, por lo que en el comienzo de una nueva década es el momento de que los responsables del diseño de políticas tomen en serio la cuestión de la religión.
LONDRES – Durante años se pensó, sobre todo en Occidente, que la religión desaparecería a medida que la sociedad se desarrollara. Pero no ocurrió así, por lo que en el comienzo de una nueva década es el momento de que los responsables del diseño de políticas tomen en serio la cuestión de la religión.