EDIMBURGO – Si bien algunos libros sobre dietas podrían sugerir lo contrario, la naturaleza ha sido muy complaciente en el plan de alimentación para el Homo sapiens. Mientras que otros grandes simios, como por ejemplo los gorilas y los orangutanes, son vegetarianos (aunque algunos chimpancés comen monos), la evolución ha hecho que los humanos seamos “omnívoros” y ha dejado que nosotros hagamos la mayoría de las decisiones culinarias. Entonces, ¿cuándo permitió la evolución que los humanos comieran carne? Dos fuentes – el árbol genealógico de nuestra especie y el registro fósil – ofrecen pistas al respecto.
EDIMBURGO – Si bien algunos libros sobre dietas podrían sugerir lo contrario, la naturaleza ha sido muy complaciente en el plan de alimentación para el Homo sapiens. Mientras que otros grandes simios, como por ejemplo los gorilas y los orangutanes, son vegetarianos (aunque algunos chimpancés comen monos), la evolución ha hecho que los humanos seamos “omnívoros” y ha dejado que nosotros hagamos la mayoría de las decisiones culinarias. Entonces, ¿cuándo permitió la evolución que los humanos comieran carne? Dos fuentes – el árbol genealógico de nuestra especie y el registro fósil – ofrecen pistas al respecto.