CAMBRIDGE – En la actualidad, múltiples organizaciones, desde entidades gubernamentales hasta instituciones filantrópicas y de cooperación internacional, requieren que las políticas y los programas "estén basados en evidencia". Es sensato exigir que las políticas se basen en evidencia y que esta sea lo mejor posible, dentro de límites razonables de tiempo y de presupuesto. Sin embargo, la forma en que ahora se implementa este enfoque puede estar causando mucho daño al debilitar nuestra capacidad de aprender y de mejorar lo que hacemos.
CAMBRIDGE – En la actualidad, múltiples organizaciones, desde entidades gubernamentales hasta instituciones filantrópicas y de cooperación internacional, requieren que las políticas y los programas "estén basados en evidencia". Es sensato exigir que las políticas se basen en evidencia y que esta sea lo mejor posible, dentro de límites razonables de tiempo y de presupuesto. Sin embargo, la forma en que ahora se implementa este enfoque puede estar causando mucho daño al debilitar nuestra capacidad de aprender y de mejorar lo que hacemos.