BRUSELAS – El mundo desarrollado parece estar desplazándose hacia un entorno de interés cero a largo plazo. Si bien Estados Unidos, el Reino Unido, Japón y la eurozona han mantenido, ya durante varios años, en cero las tasas de interés fijadas según la política de sus bancos centrales, la percepción de que dicho nivel fuese una aberración temporal se tradujo en que a las tasas de mediano a largo plazo se mantuvieran sustanciales. Sin embargo, esta situación puede estar cambiando, especialmente en la eurozona.
BRUSELAS – El mundo desarrollado parece estar desplazándose hacia un entorno de interés cero a largo plazo. Si bien Estados Unidos, el Reino Unido, Japón y la eurozona han mantenido, ya durante varios años, en cero las tasas de interés fijadas según la política de sus bancos centrales, la percepción de que dicho nivel fuese una aberración temporal se tradujo en que a las tasas de mediano a largo plazo se mantuvieran sustanciales. Sin embargo, esta situación puede estar cambiando, especialmente en la eurozona.