PARÍS – En la Unión Europea es temporada teatral otra vez. La obra se llama “negociaciones para el presupuesto” y se representa cada siete años. Divide a la UE entre gastadores y ahorradores, donantes y receptores, reformistas y conservadores. Cuando los actores se cansan de amagues, amenazas, chantajes y traiciones, todos se ponen de acuerdo y se hacen cambios mínimos. Cada gobierno se declara triunfador, y el gasto público de la UE queda grabado en piedra, hasta la próxima vez que suba el telón.
PARÍS – En la Unión Europea es temporada teatral otra vez. La obra se llama “negociaciones para el presupuesto” y se representa cada siete años. Divide a la UE entre gastadores y ahorradores, donantes y receptores, reformistas y conservadores. Cuando los actores se cansan de amagues, amenazas, chantajes y traiciones, todos se ponen de acuerdo y se hacen cambios mínimos. Cada gobierno se declara triunfador, y el gasto público de la UE queda grabado en piedra, hasta la próxima vez que suba el telón.