WASHINGTON, DC – Hace un año, la decisiva victoria de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales francesas y el subsiguiente éxito de su partido en las legislativas hicieron que muchos respiraran aliviados. Parecía que la marea de extremismo populista en Occidente estaba finalmente retrocediendo, pero resultó no ser así. De todos modos, el impresionante surgimiento de un gobierno de mayoría populista en Italia, miembro fundador de la Unión Europea, no necesariamente anuncia un desastre.
WASHINGTON, DC – Hace un año, la decisiva victoria de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales francesas y el subsiguiente éxito de su partido en las legislativas hicieron que muchos respiraran aliviados. Parecía que la marea de extremismo populista en Occidente estaba finalmente retrocediendo, pero resultó no ser así. De todos modos, el impresionante surgimiento de un gobierno de mayoría populista en Italia, miembro fundador de la Unión Europea, no necesariamente anuncia un desastre.