PARÍS – En los encarnizados debates sobre el futuro de la Unión Europea y la zona del euro, Alemania ocupa siempre el centro de la escena. Su economía es la de mayor tamaño: produce el 28% del PBI de la eurozona y alberga al 25% de su población. Su superávit de cuenta corriente es actualmente mayor que el de China, de hecho, es el mayor del mundo en valor absoluto. Y, si bien las mayorías ponderadas pueden anular sus decisiones sobre algunos temas, todos reconocen que poco puede lograrse en la eurozona a menos que Alemania esté de acuerdo.
PARÍS – En los encarnizados debates sobre el futuro de la Unión Europea y la zona del euro, Alemania ocupa siempre el centro de la escena. Su economía es la de mayor tamaño: produce el 28% del PBI de la eurozona y alberga al 25% de su población. Su superávit de cuenta corriente es actualmente mayor que el de China, de hecho, es el mayor del mundo en valor absoluto. Y, si bien las mayorías ponderadas pueden anular sus decisiones sobre algunos temas, todos reconocen que poco puede lograrse en la eurozona a menos que Alemania esté de acuerdo.