BERLÍN – Se dice que las revoluciones casi siempre devoran a sus hijos. Evidentemente, también es así en el caso de las “revoluciones de colores”; primero en Georgia y ahora en Ucrania, donde el presidente Viktor Yushchenko, el héroe de la “revolución anaranjada” de 2004, fue eliminado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales hace unas semanas, por haber recibido menos del 6 por ciento de los votos.
BERLÍN – Se dice que las revoluciones casi siempre devoran a sus hijos. Evidentemente, también es así en el caso de las “revoluciones de colores”; primero en Georgia y ahora en Ucrania, donde el presidente Viktor Yushchenko, el héroe de la “revolución anaranjada” de 2004, fue eliminado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales hace unas semanas, por haber recibido menos del 6 por ciento de los votos.