ROMA – Cuando la historia se repite raramente lo hace de forma apacible. Ahora, como en la era del colonialismo, decenas de miles de jóvenes ambiciosos de la Europa periférica están escapando del viejo continente en busca de mejores oportunidades en los Estados Unidos, África y Asia. Pero, a diferencia de la era colonial, las salidas de personas no se están compensando con entradas de recursos naturales o metales preciosos. Los emigrantes europeos solían contribuir a la gloria de sus tierras; y hoy en día, su éxodo está contribuyendo a la decadencia de Europa.
ROMA – Cuando la historia se repite raramente lo hace de forma apacible. Ahora, como en la era del colonialismo, decenas de miles de jóvenes ambiciosos de la Europa periférica están escapando del viejo continente en busca de mejores oportunidades en los Estados Unidos, África y Asia. Pero, a diferencia de la era colonial, las salidas de personas no se están compensando con entradas de recursos naturales o metales preciosos. Los emigrantes europeos solían contribuir a la gloria de sus tierras; y hoy en día, su éxodo está contribuyendo a la decadencia de Europa.