Es notable la historia del rechazo, el pasado otoño, a mi nombramiento como miembro de la Comisión Europea. Habiendo sido nominado a la Comisión por el gobierno italiano, fui obligado a retirar mi candidatura debido a ciertos comentarios supuestamente homofóbicos que, según se dijo, había hecho ante el Comité de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo. Ahora que los ánimos se han calmado un poco, y con una nueva Comisión en funciones, es el momento de preguntarnos qué lecciones se pueden aprender de todo este asunto.
Es notable la historia del rechazo, el pasado otoño, a mi nombramiento como miembro de la Comisión Europea. Habiendo sido nominado a la Comisión por el gobierno italiano, fui obligado a retirar mi candidatura debido a ciertos comentarios supuestamente homofóbicos que, según se dijo, había hecho ante el Comité de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo. Ahora que los ánimos se han calmado un poco, y con una nueva Comisión en funciones, es el momento de preguntarnos qué lecciones se pueden aprender de todo este asunto.