BERKELEY – En los primeros tiempos de la actual crisis económica, solía incluir en mis discursos una línea que a veces provocaba aplausos, generalmente risas y que siempre daba a los oyentes motivos para el optimismo. Decía que vista la experiencia de Europa y Estados Unidos en la década de 1930, hoy las autoridades no cometerían los mismos errores que sus predecesores durante la Gran Depresión. Esta vez cometerían errores diferentes y (ojalá) no tantos como entonces.
BERKELEY – En los primeros tiempos de la actual crisis económica, solía incluir en mis discursos una línea que a veces provocaba aplausos, generalmente risas y que siempre daba a los oyentes motivos para el optimismo. Decía que vista la experiencia de Europa y Estados Unidos en la década de 1930, hoy las autoridades no cometerían los mismos errores que sus predecesores durante la Gran Depresión. Esta vez cometerían errores diferentes y (ojalá) no tantos como entonces.