PARÍS – En Europa, el 2015 comenzó con la victoria electoral del partido de izquierda Syriza en Grecia. Terminó con otras tres elecciones que dan fe de una creciente polarización política. En Portugal, el Partido Socialista formó una alianza con sus ex archienemigos, los comunistas. En Polonia, el partido nacionalista Ley y Justicia (PiS, por su sigla en inglés) ganó el respaldo suficiente como para gobernar solo. Y en España, el surgimiento de Podemos, otro partido nuevo de izquierda, ha puesto fin a la hegemonía tradicional del Partido Socialista de los Trabajadores de centroizquierda y del Partido Popular de centro derecha. (En Francia, por otra parte, el Frente Nacional de extrema derecha, liderado por Marine Le Pen, demostró su fuerza en la primera vuelta de las elecciones regionales de diciembre, aunque finalmente no resultó ganador).
PARÍS – En Europa, el 2015 comenzó con la victoria electoral del partido de izquierda Syriza en Grecia. Terminó con otras tres elecciones que dan fe de una creciente polarización política. En Portugal, el Partido Socialista formó una alianza con sus ex archienemigos, los comunistas. En Polonia, el partido nacionalista Ley y Justicia (PiS, por su sigla en inglés) ganó el respaldo suficiente como para gobernar solo. Y en España, el surgimiento de Podemos, otro partido nuevo de izquierda, ha puesto fin a la hegemonía tradicional del Partido Socialista de los Trabajadores de centroizquierda y del Partido Popular de centro derecha. (En Francia, por otra parte, el Frente Nacional de extrema derecha, liderado por Marine Le Pen, demostró su fuerza en la primera vuelta de las elecciones regionales de diciembre, aunque finalmente no resultó ganador).