BERLÍN – Un fantasma nuclear recorre Europa, otra vez. La semana pasada, el presidente ruso Vladímir Putin ordenó la movilización de unos 300 000 reservistas y anunció que usará «todos los medios disponibles» para defender a Rusia, a lo que añadió: «no es una fanfarronada». Una veterana figura de la política europea me hizo notar que este coqueteo con el abismo nuclear es una invitación a desempolvar viejos volúmenes sobre la Guerra Fría, como On Thermonuclear War de Herman Kahn.
BERLÍN – Un fantasma nuclear recorre Europa, otra vez. La semana pasada, el presidente ruso Vladímir Putin ordenó la movilización de unos 300 000 reservistas y anunció que usará «todos los medios disponibles» para defender a Rusia, a lo que añadió: «no es una fanfarronada». Una veterana figura de la política europea me hizo notar que este coqueteo con el abismo nuclear es una invitación a desempolvar viejos volúmenes sobre la Guerra Fría, como On Thermonuclear War de Herman Kahn.