WASHINGTON D. C.– La respuesta de Europa a los desafíos estratégicos que enfrenta –la agresión rusa en Ucrania, la huida de los refugiados frente a la violencia en Oriente Medio, y los problemas en África del Norte– dan la impresión de que sus líderes no tienen idea de qué hacer. Y, de hecho, tal vez no la tengan (una realidad que hay que reconocer, en vez de intentar disimularla).
WASHINGTON D. C.– La respuesta de Europa a los desafíos estratégicos que enfrenta –la agresión rusa en Ucrania, la huida de los refugiados frente a la violencia en Oriente Medio, y los problemas en África del Norte– dan la impresión de que sus líderes no tienen idea de qué hacer. Y, de hecho, tal vez no la tengan (una realidad que hay que reconocer, en vez de intentar disimularla).