LONDRES – La cuestión europea es el ángel de la muerte de la política británica – divide a partidos, debilita a gobiernos y destruye carreras. Sin embargo, nunca antes alrededor de esta cuestión se había puesto tanto en juego. La decisión del primer ministro británico David Cameron de celebrar un referéndum – quizás tan pronto como en junio próximo – sobre la continuación de la membresía del Reino Unido en la Unión Europea podría derrocar a su gobierno, destruir a su partido político y, literalmente, desgarrar a su país.
LONDRES – La cuestión europea es el ángel de la muerte de la política británica – divide a partidos, debilita a gobiernos y destruye carreras. Sin embargo, nunca antes alrededor de esta cuestión se había puesto tanto en juego. La decisión del primer ministro británico David Cameron de celebrar un referéndum – quizás tan pronto como en junio próximo – sobre la continuación de la membresía del Reino Unido en la Unión Europea podría derrocar a su gobierno, destruir a su partido político y, literalmente, desgarrar a su país.