NUEVA YORK – La segunda ola de infecciones de COVID-19 ha golpeado a Europa mucho más de lo esperado. La esperanza de una recuperación en V ha sido reemplazada por el miedo a una segunda recesión, lo que se traduce en que no habrá ningún retorno rápido a las reglas presupuestarias normales de la Unión Europea. Lo que resulta más preocupante es que Europa ahora se encuentra obligada a escoger entre dos objetivos, ambos críticos para su viabilidad a largo plazo como bloque político y económico supranacional. Ahora más que nunca, el compromiso de la UE con el estado de derecho parece estar en el patíbulo.
NUEVA YORK – La segunda ola de infecciones de COVID-19 ha golpeado a Europa mucho más de lo esperado. La esperanza de una recuperación en V ha sido reemplazada por el miedo a una segunda recesión, lo que se traduce en que no habrá ningún retorno rápido a las reglas presupuestarias normales de la Unión Europea. Lo que resulta más preocupante es que Europa ahora se encuentra obligada a escoger entre dos objetivos, ambos críticos para su viabilidad a largo plazo como bloque político y económico supranacional. Ahora más que nunca, el compromiso de la UE con el estado de derecho parece estar en el patíbulo.