BOLOÑA – A medida que las autoridades monetarias y fiscales actúan con determinación para aminorar el impacto económico de la pandemia de COVID-19, han aumentado con rapidez los balances de los bancos centrales y la deuda pública. En la Unión Europea, esta tendencia se ve agravada por un nuevo fondo de recuperación para el COVID-19, que asciende a 750 mil millones de euros ($886 mil millones), que contempla la emisión de los llamados “bonos de recuperación”, garantizados por el presupuesto multianual de la UE y, posiblemente, por un impuesto general europeo.
BOLOÑA – A medida que las autoridades monetarias y fiscales actúan con determinación para aminorar el impacto económico de la pandemia de COVID-19, han aumentado con rapidez los balances de los bancos centrales y la deuda pública. En la Unión Europea, esta tendencia se ve agravada por un nuevo fondo de recuperación para el COVID-19, que asciende a 750 mil millones de euros ($886 mil millones), que contempla la emisión de los llamados “bonos de recuperación”, garantizados por el presupuesto multianual de la UE y, posiblemente, por un impuesto general europeo.