LONDRES – A juzgar por su lenguaje fuerte y dramático, el informe extenso de Mario Draghisobre la competitividad europea estaba claramente destinado a llamar la atención de quienes toman decisiones en la UE. En lugar de intentar dorar la píldora, advirtió que Europa está quedando cada vez más rezagada respecto de Estados Unidos. No solo ha desaprovechado, en gran medida, la revolución digital, sino que también está por desaprovechar la revolución de la IA. Ni una sola empresa tecnológica europea puede competir con firmas de la talla de Apple o Microsoft.
LONDRES – A juzgar por su lenguaje fuerte y dramático, el informe extenso de Mario Draghisobre la competitividad europea estaba claramente destinado a llamar la atención de quienes toman decisiones en la UE. En lugar de intentar dorar la píldora, advirtió que Europa está quedando cada vez más rezagada respecto de Estados Unidos. No solo ha desaprovechado, en gran medida, la revolución digital, sino que también está por desaprovechar la revolución de la IA. Ni una sola empresa tecnológica europea puede competir con firmas de la talla de Apple o Microsoft.