BRUSELAS - La guerra de Rusia en Ucrania ha obligado a la Unión Europea a abordar retos estratégicos pendientes. La tarea más inmediata es poner fin a la dependencia europea de las importaciones energéticas rusas, un proceso que ya está en marcha tras la adopción de un embargo gradual de petróleo que alcanzará el 90% a finales de año.
BRUSELAS - La guerra de Rusia en Ucrania ha obligado a la Unión Europea a abordar retos estratégicos pendientes. La tarea más inmediata es poner fin a la dependencia europea de las importaciones energéticas rusas, un proceso que ya está en marcha tras la adopción de un embargo gradual de petróleo que alcanzará el 90% a finales de año.