LONDRES – Los gigantes corporativos de Estados Unidos muchas veces critican la política de competencia agresiva de la Comisión Europea, con el argumento de que protege a firmas europeas ineficientes. Mientras tanto, aplauden las políticas antimonopolio laissez-faire de Estados Unidos, que consideran el dominio de mercado como una recompensa por el éxito y han propiciado el desarrollo de las megafirmas norteamericanas de hoy, especialmente en el sector tecnológico.
LONDRES – Los gigantes corporativos de Estados Unidos muchas veces critican la política de competencia agresiva de la Comisión Europea, con el argumento de que protege a firmas europeas ineficientes. Mientras tanto, aplauden las políticas antimonopolio laissez-faire de Estados Unidos, que consideran el dominio de mercado como una recompensa por el éxito y han propiciado el desarrollo de las megafirmas norteamericanas de hoy, especialmente en el sector tecnológico.