CAMBRIDGE – Los criterios de reporte gerencial ESG (ambiental, social y de gobernanza, por sus siglas en inglés) se han vuelto convencionales. Las principales firmas de Wall Street han adoptado estas normas como una guía para la inversión responsable, obligando a miles de corporaciones en las que invierten a hacer lo mismo. Ahora bien, ¿ayudan las normas ESG a los inversores y a las corporaciones que operan en el Sur Global a asignar el capital de manera más eficiente? ¿O es sólo una expresión de los valores y prioridades posmodernas del mundo rico?
CAMBRIDGE – Los criterios de reporte gerencial ESG (ambiental, social y de gobernanza, por sus siglas en inglés) se han vuelto convencionales. Las principales firmas de Wall Street han adoptado estas normas como una guía para la inversión responsable, obligando a miles de corporaciones en las que invierten a hacer lo mismo. Ahora bien, ¿ayudan las normas ESG a los inversores y a las corporaciones que operan en el Sur Global a asignar el capital de manera más eficiente? ¿O es sólo una expresión de los valores y prioridades posmodernas del mundo rico?