PARÍS – Para los ecologistas a ultranza es obvio que la crisis de la COVID‑19 no hace más que fortalecer la necesidad urgente de acción climática. Pero los industrialistas a ultranza están igualmente convencidos de que nada puede ser más prioritario que remediar los daños a la economía, posponiendo de ser necesario la imposición de normas ambientales más estrictas. La batalla ya está en marcha, y su resultado definirá el mundo post‑pandemia.
PARÍS – Para los ecologistas a ultranza es obvio que la crisis de la COVID‑19 no hace más que fortalecer la necesidad urgente de acción climática. Pero los industrialistas a ultranza están igualmente convencidos de que nada puede ser más prioritario que remediar los daños a la economía, posponiendo de ser necesario la imposición de normas ambientales más estrictas. La batalla ya está en marcha, y su resultado definirá el mundo post‑pandemia.