CAMBRIDGE – En los últimos dos años y medio, los precios mundiales del petróleo y del gas han estado sometidos a shocks de demanda y shocks de oferta –y, a veces, ambos a la vez-. La volatilidad resultante en los mercados energéticos es un reflejo y al mismo tiempo un microcosmos de una economía global tambaleante.
CAMBRIDGE – En los últimos dos años y medio, los precios mundiales del petróleo y del gas han estado sometidos a shocks de demanda y shocks de oferta –y, a veces, ambos a la vez-. La volatilidad resultante en los mercados energéticos es un reflejo y al mismo tiempo un microcosmos de una economía global tambaleante.