ROMA – En 2015, 193 países reunidos en Naciones Unidas se comprometieron a poner fin al hambre en todo el mundo de aquí a 2030, como parte de la Agenda para el Desarrollo Sostenible. Queda menos de una década, y las perspectivas de que se alcance el objetivo no parecen buenas. Para mejorarlas, los gobiernos y el sector privado tendrán que encarar al mismo tiempo dos crisis mundiales: la de los alimentos y la del medioambiente.
ROMA – En 2015, 193 países reunidos en Naciones Unidas se comprometieron a poner fin al hambre en todo el mundo de aquí a 2030, como parte de la Agenda para el Desarrollo Sostenible. Queda menos de una década, y las perspectivas de que se alcance el objetivo no parecen buenas. Para mejorarlas, los gobiernos y el sector privado tendrán que encarar al mismo tiempo dos crisis mundiales: la de los alimentos y la del medioambiente.