CAMBRIDGE – Tras 15 años de euforia, ha ganado fuerza un nuevo tópico: que los mercados emergentes pasan por grandes dificultades. Muchos analistas habían proyectado un crecimiento rápido e indefinido en países como Brasil, Rusia, Turquía e India, apresurándose a calificarlos como los nuevos motores la economía mundial. Hoy en casi todos ellos ha bajado el ritmo de crecimiento y los inversionistas retiran sus capitales, en parte impulsados por las expectativas de que la Reserva Federal de EE.UU. aumente sus tasas de interés en septiembre. Sus monedas han perdido valor, al tiempo que los escándalos de corrupción y otros problemas políticos abruman la narrativa económica en lugares como Brasil y Turquía.
CAMBRIDGE – Tras 15 años de euforia, ha ganado fuerza un nuevo tópico: que los mercados emergentes pasan por grandes dificultades. Muchos analistas habían proyectado un crecimiento rápido e indefinido en países como Brasil, Rusia, Turquía e India, apresurándose a calificarlos como los nuevos motores la economía mundial. Hoy en casi todos ellos ha bajado el ritmo de crecimiento y los inversionistas retiran sus capitales, en parte impulsados por las expectativas de que la Reserva Federal de EE.UU. aumente sus tasas de interés en septiembre. Sus monedas han perdido valor, al tiempo que los escándalos de corrupción y otros problemas políticos abruman la narrativa económica en lugares como Brasil y Turquía.