WASHINGTON, D.C. – La reforma financiera en los Estados Unidos y a escala mundial está en el aire. Los problemas que nos provocaron la terrible crisis del período 2007-08 no están resueltos. En realidad, algunas deficiencias subyacentes son peores ahora que hace un decenio, incluido el problema de los megabancos “demasiado grandes para quebrar”.
WASHINGTON, D.C. – La reforma financiera en los Estados Unidos y a escala mundial está en el aire. Los problemas que nos provocaron la terrible crisis del período 2007-08 no están resueltos. En realidad, algunas deficiencias subyacentes son peores ahora que hace un decenio, incluido el problema de los megabancos “demasiado grandes para quebrar”.