En sus tiempos radicales, Ken Livingstone, el ex alcalde de Londres, sarcásticamente dijo que si una votación cambiaba algo, la abolirían. Resulta ser que en América latina las elecciones, en verdad, sacuden las cosas. La última prueba de ello: Mauricio Funes, el portador del estandarte del FMLN -hasta no hace mucho, un movimiento guerrillero marxista-, acaba de ganar las elecciones presidenciales del Salvador.
En sus tiempos radicales, Ken Livingstone, el ex alcalde de Londres, sarcásticamente dijo que si una votación cambiaba algo, la abolirían. Resulta ser que en América latina las elecciones, en verdad, sacuden las cosas. La última prueba de ello: Mauricio Funes, el portador del estandarte del FMLN -hasta no hace mucho, un movimiento guerrillero marxista-, acaba de ganar las elecciones presidenciales del Salvador.