CAMBRIDGE – En poco más de una generación, Internet se ha convertido en un sustrato vital para las interacciones económicas, sociales y políticas, y ha hecho posibles enormes avances. Pero una mayor interdependencia trae consigo vulnerabilidades y conflictos. La cantidad de ataques de actores estatales y no estatales ha aumentado, lo que pone en riesgo la estabilidad del ciberespacio.
CAMBRIDGE – En poco más de una generación, Internet se ha convertido en un sustrato vital para las interacciones económicas, sociales y políticas, y ha hecho posibles enormes avances. Pero una mayor interdependencia trae consigo vulnerabilidades y conflictos. La cantidad de ataques de actores estatales y no estatales ha aumentado, lo que pone en riesgo la estabilidad del ciberespacio.