MADRID – El desarrollo de las revoluciones depende de muchos factores, entre ellos, la estructura socioeconómica de un país, sus tradiciones históricas particulares, y algunas veces el papel de potencias extranjeras. Así pues, nunca se esperó que la primavera árabe fuera un proceso lineal, o la versión de Medio Oriente de las revoluciones democráticas no violentas de Europa Central en 1989. Egipto es un ejemplo pertinente.
MADRID – El desarrollo de las revoluciones depende de muchos factores, entre ellos, la estructura socioeconómica de un país, sus tradiciones históricas particulares, y algunas veces el papel de potencias extranjeras. Así pues, nunca se esperó que la primavera árabe fuera un proceso lineal, o la versión de Medio Oriente de las revoluciones democráticas no violentas de Europa Central en 1989. Egipto es un ejemplo pertinente.