MADRID – El proceso de filtración de información clasificada por parte del ex empleado de la Agencia Nacional de Seguridad americana, Edward Snowden, ha provocado acalorados debates acerca de la privacidad y el derecho internacional que, lamentablemente, han eclipsado la dimensión geoestratégica de sus acciones. En realidad, las revelaciones de Snowden sobre los programas de vigilancia de EE.UU. y su actual lucha para evitar la extradición, revelan mucho sobre la impronta de Barack Obama en las relaciones exteriores de EE.UU.
MADRID – El proceso de filtración de información clasificada por parte del ex empleado de la Agencia Nacional de Seguridad americana, Edward Snowden, ha provocado acalorados debates acerca de la privacidad y el derecho internacional que, lamentablemente, han eclipsado la dimensión geoestratégica de sus acciones. En realidad, las revelaciones de Snowden sobre los programas de vigilancia de EE.UU. y su actual lucha para evitar la extradición, revelan mucho sobre la impronta de Barack Obama en las relaciones exteriores de EE.UU.