OXFORD – De las elites que manejan la sociedad moderna, sólo los economistas tienen un Premio Nobel, cuyos últimos ganadores, Oliver Hart y Bengt Holsmtröm, acaban de ser anunciados. Cualquiera sea la razón para este estatus único de los economistas, el halo conferido por el premio puede -y muchas veces lo ha hecho- otorgar credibilidad a políticas que afectan el interés público, por ejemplo al fomentar la desigualdad y al aumentar la probabilidad de crisis financieras.
OXFORD – De las elites que manejan la sociedad moderna, sólo los economistas tienen un Premio Nobel, cuyos últimos ganadores, Oliver Hart y Bengt Holsmtröm, acaban de ser anunciados. Cualquiera sea la razón para este estatus único de los economistas, el halo conferido por el premio puede -y muchas veces lo ha hecho- otorgar credibilidad a políticas que afectan el interés público, por ejemplo al fomentar la desigualdad y al aumentar la probabilidad de crisis financieras.