ESTOCOLMO – El orden global está atravesando cambios significativos que exigen una nueva agenda económica y de seguridad. Desde guerras calientes e insurgencias localizadas hasta enfrentamientos entre las grandes potencias, el conflicto geopolítico ha transformado la compleja relación entre la economía y la seguridad en una preocupación cotidiana para la gente común en todas partes. Lo que agrava aún más las cosas es el hecho de que los mercados emergentes están ganando peso económico y desafían directamente el dominio de larga data de las potencias tradicionales a través de redes y alianzas estratégicas nuevas.
ESTOCOLMO – El orden global está atravesando cambios significativos que exigen una nueva agenda económica y de seguridad. Desde guerras calientes e insurgencias localizadas hasta enfrentamientos entre las grandes potencias, el conflicto geopolítico ha transformado la compleja relación entre la economía y la seguridad en una preocupación cotidiana para la gente común en todas partes. Lo que agrava aún más las cosas es el hecho de que los mercados emergentes están ganando peso económico y desafían directamente el dominio de larga data de las potencias tradicionales a través de redes y alianzas estratégicas nuevas.