BEIJING – En el último trimestre de 2011, cuando disminuyó más rápidamente el aumento de la inversión china, las inquietudes por un fuerte descenso económico se intensificaron, en particular debido al rechazo de las autoridades a emprender nuevas políticas expansivas. Sin embargo, para mayo de 2012, el gobierno había cambiado de parecer por lo que la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma aprobó 7 millones de yuanes (1.3 billones de dólares) en nuevos proyectos. Eso, aunado a los dos recortes subsiguientes de las tasas de interés que realizó el Banco Popular de China (BPC), garantizó el fin de la desaceleración económica en el tercer trimestre de 2012.
BEIJING – En el último trimestre de 2011, cuando disminuyó más rápidamente el aumento de la inversión china, las inquietudes por un fuerte descenso económico se intensificaron, en particular debido al rechazo de las autoridades a emprender nuevas políticas expansivas. Sin embargo, para mayo de 2012, el gobierno había cambiado de parecer por lo que la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma aprobó 7 millones de yuanes (1.3 billones de dólares) en nuevos proyectos. Eso, aunado a los dos recortes subsiguientes de las tasas de interés que realizó el Banco Popular de China (BPC), garantizó el fin de la desaceleración económica en el tercer trimestre de 2012.