BRUSELAS – El ascenso de la "democracia iliberal" en Europa es una de las tendencias más perniciosas de nuestros tiempos. Esos regímenes normalmente se centran en un líder que concentra el poder ignorando -y, en algunos casos, eliminando- los sistemas de controles institucionales. Vladimir Putin de Rusia, Recep Tayyip Erdoğan de Turquía y Viktor Orbán de Hungría representan tres de las manifestaciones más visibles de este fenómeno. Pero lo que realmente es digno de atención -y peligroso- es cómo estos regímenes han sido capaces de retener el respaldo popular.
BRUSELAS – El ascenso de la "democracia iliberal" en Europa es una de las tendencias más perniciosas de nuestros tiempos. Esos regímenes normalmente se centran en un líder que concentra el poder ignorando -y, en algunos casos, eliminando- los sistemas de controles institucionales. Vladimir Putin de Rusia, Recep Tayyip Erdoğan de Turquía y Viktor Orbán de Hungría representan tres de las manifestaciones más visibles de este fenómeno. Pero lo que realmente es digno de atención -y peligroso- es cómo estos regímenes han sido capaces de retener el respaldo popular.