BERKELEY – Son días de gran desilusión respecto del estado del mundo. Han resurgido fuerzas siniestras de fanatismo y fe asesinos (algo que al menos en Occidente suponíamos terminado después de 1750). Que refuerzan otras corrientes, que se les han sumado, nacionalistas, xenófobas y racistas, que creíamos enterradas bajo las ruinas de Berlín en 1945.
BERKELEY – Son días de gran desilusión respecto del estado del mundo. Han resurgido fuerzas siniestras de fanatismo y fe asesinos (algo que al menos en Occidente suponíamos terminado después de 1750). Que refuerzan otras corrientes, que se les han sumado, nacionalistas, xenófobas y racistas, que creíamos enterradas bajo las ruinas de Berlín en 1945.